Año tras año, las concentraciones urbanas siguen siendo un completo éxito dentro de las actividades organizadas por el Club de Judo. Para muchos es su primera noche fuera de casa mientras que otros, son ya varias las ediciones que han vivido con nosotros.
Este año hemos dividido esta actividad en varios turnos para que pudieran disfrutar aún más de sus amigos, de los juegos, de los espacios y además hemos renovado el horario, prolongando la actividad hasta las 11,30 horas de la mañana.
Ya hemos realizado la concentración urbana de los peques del gimnasio y del primer turno de colegios. Este fin de semana es el momento de los alevines e infantiles del club. Al principio cuando lleguen al gimnasio les recibiremos con juegos muy moviditos por equipos; es una gymkhana muy especial en la que varios entrenadores del club nos acompañarán.
A la hora de dormir, nuestros alumnos intentan aguantar el máximo tiempo despiertos, compartiendo con el resto de amigos vivencias, charlas, risas… hasta que finalmente caen rendidos. Por la mañana, seguimos desayunando al estilo oriental, con el mantel sobre el tatami… pero sin embargo, el menú no lo es tanto. Los churros de la Churrería Salamanca (parque Garrido) se han convertido en un símbolo de esta actividad y son muy famosos entre nuestros chicos.
Como os decíamos, este año hemos decidido prolongar la actividad hasta las 11,30 horas ya que todos los años nos daba pena despedirnos tan pronto y siempre se quedan juegos y actividades en el tintero. Es el momento de sentarnos en círculo y comenzar con los juegos de velada y disfrutar y reírnos de una manera diferente.
Digamos que ellas concentraciones urbanas son el preámbulo al campamento de verano y es que de hecho, muchos se conocen aquí y se animan a participar en la actividad estrella de nuestros veranos, bien sea en Aldeadávila, Saucelle o Portugal.